lunes, 5 de octubre de 2009

Mr. Hands, el hombre al que le susurraban los caballos.



El día 2 de julio del 2005, un hombre entraba semi-inconsciente y moribundo por la puerta del el hospital Enumclaw de Washington. El hombre había sufrido una perforación de colon producida por la penetración anal de un pura sangre árabe. Pocas horas después el hombre fallecía de una peritonitis aguda.

Se trataba de Kenneth Pinyan, mas conocido como Mr. Hands

Mr. Hands, era un  ingeniero de la empresa aeroespacial Boeing, padre de un hijo y separado de su esposa. Mediante Internet, había contactado con otras personas aficionadas a la zoofilia y se reunían en una granja en Enumclaw (Washington). Allí organizaban reuniones y fiestas y compartían su “amor” por los caballos.

El grupo, que a veces podía reunir a 18 o 20 personas, estaba compuesto por personas de todo tipo de nivel social. No había un perfil definido que uniera a todas esas personas. Desde fotógrafos profesionales hasta granjeros,  pasando por ingenieros. La única afición que compartían era la practica de la zoofilia y mas concreto el bestialismo. En la granja tenían relaciones sexuales con los caballos (siempre receptivas) grababan los acontecimientos y lo distribuían entre sus seguidores a través de Internet.

Una noche de julio del 2005, Mr. Hands y sus amigos salieron a tener un encuentro sexual con un semental árabe. Un encuentro como muchos otros que habían tenido anteriormente. Pero esa noche el semental le proporcionó una  brutal embestida que le perforó el colon (hemos de tener en cuenta que la polla de un caballo puede medir unos 70 cms.) Mr. Hands, aun aquejado de fuertes dolores abdominales, rehusó ir al hospital por las consecuencias que hubieran acarreado el que ese hecho saliera a la luz pública.


Dos días después tras un desmayo fue llevado a urgencias donde murió.

El hecho al final salio a la luz publica y tuvo mucha repercusión en todos los medios de comunicación, que asediaron hasta la saciedad a los componentes de este “macabro” club de zoófilos.

No fue hasta dos años mas tarde, cuando un cineasta independiente que se había documentado durante más de un año sobre el caso, hizo que llegara al resto del mundo la historia de la granja de Enumclaw. Robinson Devor, ralizó una extraña y magnética película/documental que nos acercaba al mundo de la zoofilia sin caer en la morbosidad del tema y sin un ápice de sensacionalismo. La película se llamó “Zoo”.

“Zoo”, fue seleccionada para el Sundance Film Festival, y fue elegida entre una de las cinco mejores películas del festival de ese año.

El director del documental, se limita a mostrar un tema muy controvertido, sórdido y lleno de tabúes, donde sus protagonistas son proscritos de la sociedad. Pero lo hace desde la elegancia sin mostrar escenas escabrosas ni el linchamiento moral de los implicados.

Para el periódico Newsday, "Zoo” es un filme precioso sobre un tema sobrecogedor, que usa "tácticas poéticas y evocadoras, llenas de arte para investigar en la naturaleza de las pasiones ocultas y averiguar hasta qué punto personas aparentemente racionales pueden justificar sus propósitos".

Durante una escena del documental, uno de los protagonistas escucha una emisora de radio donde el comentarista habla de los intereses creados en la guerra de Irak y las salvajadas cometidas en nombre del pueblo Americano a la población Irakí.

Es posible que el director con esta sutil locución radiofónica, intente que nos planteemos esta cuestión; ¿Qué es más obsceno, degradante y bestia, arrasar a una población de inocentes? o ¿que un señor que al fin y al cabo pone su culo y no el de nadie, para que lo penetre un semental árabe?

En otro pasaje de la cinta, uno de los participantes de las reuniones de la granja de  Enumclaw, dice; Ahora todo el mundo conoce mi secreto, fui malo, muy malo por haber amado más a los animales que a las personas.

El secreto, ¿Quién no tiene un secreto que para él es inconfesable? Algunos sanos, otros perversos. Quizás lo quieras compartir desde el anonimato, desde Internet y quizás en la inmensidad del ciberespacio participaras en la confidencia y en la coincidencia de que otros compartan un secreto igual al tuyo. Así nacen los clubes, círculos, sectas o aficiones que en muchos de los casos por la doble moral de la sociedad son condenados al más oscuro de los ostracismos.

Tu culo es tuyo, haz con el lo que te de la gana, ¡pero con el tuyo!, no con el de los demás y sin consentimiento. Si quieres que te la meta un pura sangre, ¡adelante! (se me cierra el ojete nada mas pensarlo) pero recuerda; tu libertad termina donde empieza la del otro.

Durante el caso de Mr. Hands, se destruyó mucho material filmado que tenían en la granja, pero aun circula filmaciones por Internet. Abajo pondremos un enlace de una de ellas, al parecer es la que le produjo la muerte a Mr. Hands. Antes mirad un video de la reacción de unos chicos al presenciar el video del empalamiento de Hands.



Ni que decir tiene que esas imágenes no solo te pueden herir la sensibilidad al presenciarlas, sino que te puede doler la mismísima alma de tan potente embestida y podría causarte un trauma tal, que se te cerrara el ojete para el resto de los pestilentes días de tu vida.   

Akí el video de Mr. Hands y su amor en acción. Akí la película Zoo sub. Para verla en la red.


7 comentarios:

Anónimo dijo...

Que fuerte madre mia!
aunque sea su culo estas personas no estan muy bien de la cabeza y no importa que sean ingenieros o albañiles algo en su mente no funciona bien.
Buen articulo tan

Anónimo dijo...

auhhhhhhhhhhhhhh que pupa

Anónimo dijo...

muy buen video mea abierto el culo y puesto palote lastima quesa tan corto quiero verlo entero._.

Anónimo dijo...

al negro mas q asustarle parece qe le gusta sele hace agua la boca. jjajjaja q asqerosidad tamare q ascooooooooo no podre dormir el resto de mis dias mierdaaaa

Unknown dijo...

Alguien me puede pasar el video original ??

Unknown dijo...

Wey no encuentro el video original! :"v

Anónimo dijo...

Hola zoofilicos de mierda, matense todos maldita escoria 😊😅